Hoy en día es tal la lluvia de anglicismos que nos “llueven” por todos lados, que en ocasiones, incluso siendo algo de nuestro interés, lo terminamos descartando por no saber realmente a qué se refiere. Por eso, en primer lugar me gustaría aclarar lo que estos dos términos significan: Crowfunding significa financiación colectiva, y crowlending, préstamos entre personas. Y ahora ya si, podemos entrar en más detalle acerca de sus características y beneficios.

Ambos conceptos han surgido al amparo de internet, a través de plataformas especializadas que se encargan de promover este tipo de proyectos colaborativos, y facilitan la creación de sinergias entre pequeños o medianos inversores que buscan formas alternativas de rentabilizar sus ahorros; y promotores de proyectos que buscan financiación en un mercado alternativo al bancario tradicional.

Aunque no nos engañemos, si analizamos quien hay detrás de estas plataformas, normalmente encontramos que directa o indirectamente, están capitalizadas por alguno de los grandes grupos inmobilarios, que encuentran en estos nuevos sistemas una forma de diversificación. Aunque a los usuarios esto debe de importarle poco, siempre que puedan cumplir sus objetivos con unas garantías mínimas, ya que como veremos a continuación, este tipo de operaciones tampoco están exentas de riesgo.

Sharing laptops

CROWDFUNDING

El crowfunding o financiación colectiva -que vendría a ser su tradución en castellano-, es un nuevo formato de inversión, bajo el cual, se juntan pequeños inversores para sufragar un proyecto de inversión. En el caso del crowfunding inmobiliario, estos pequeños o medianos inversores, se unen a través de plataformas especializadas, para invertir en proyectos inmobiliarios sin tener que invertir grandes importes.

Obteniendo también rentabilidades bastante más altas que en una inversión inmobiliaria tradicional. En la siguiente gráfica, se puede ver una comparativa de una inversión de 6.000€ a largo plazo (15 años), donde se ve claramente como la rentabilidad con este nuevo modelo de inversión habría sido muy superior, que la obtenida en los productos financieros tradicionales (fondos de inversión, bonos, bolsa, etc).

Gráfica Peerbrick

CROWDLENDING

En las plataformas de crowdlending, se ofrecen proyectos en los cuales se puede invertir, a través de la participación en préstamos para la financiación de los mismos. El principal servicio que ofrecen estas plataformas -además de la intermediación entre inversores y promotores-, es el análisis financiero de esos proyectos. De esta forma podemos comparar entre diferentes tipos de proyectos, en función de muchos factores (rentabilidad, plazo, tipo de riesgo, etc), optando por el que mejor se adapte a nuestro perfil inversor. A continuación, se muestra como ejemplo el estudio de un proyecto inmobiliario “tipo” a financiar.

Ejemplo proyecto crowdlending

Pues bien, tal y como hemos visto, tanto el crowfunding como el crowdlending son sistemas de financiación alternativa a la tradicional, que ofrecen oportunidades tanto a inversores como a las empresas para emprender diferentes proyectos. Gracias a la facilidad que proporciona el hacerse todo a través de internet y de forma digital, se reducen plazos y costes de gestión. Ahora eso sí, como en todo, si no queremos asumir riesgos, siempre es recomendable acudir a un experto inmobiliario que nos ayude a analizar y nos informe, acerca de qué activos son los más aconsejables para invertir en ellos dependiendo de nuestro perfil y expectativas. Ya que el destino de nuestros fondos, no deja de ser el de una inversión en activos inmobiliarios y por ende, la rentabilidad a obtener dependerá de la calidad de los mismos.