Environment cover

Guy McPherson, the famous American scientist said: «If you think the economy is more important than the environment, try holding your breath while counting your money». I think this quote summarise very well what is currently happening in our society; particularly in construction industry. We have more information than ever, regarding to the environmental impact that has our activity, and how investing in more efficient buildings can save up to 30% for final users, and however we are not aware about this issue.

Many times, we need that someone to remind us in a more alarming way, to be aware and make conclusions about this topic. Certainly this is what happened to me just a few weeks ago in a congress that I attended in Malaga; where some of the most powerful construction companies of the country such as Neinor Homes, Aedas Homes o Vía Célere, -solo por citar algunas de las más importantes-. Afirmaban que se prevé que se construyan en España unas 150.000 viviendas al año de obra nueva durante los tres próximos años; con el consiguiente consumo de recursos que eso supone.

Además se dieron datos tan relevantes, como que actualmente estamos unos 7.500 millones de personas habitando el planeta, y que se espera que seamos sobre 9.500 millones para el año 2050. O que solo el 3,5% del total de agua existente en el mundo es dulce, y si quitamos la que hay congelada en los polos -que es un 2,5% aproximadamente-, solo nos quedaría un 0,5% apta para el consumo humano. Y así podría citar un sinfín más de cifras, que como digo no me dejaron indiferente; y en definitiva, dejaban claro que los recursos naturales del planeta se agotan, y que la eficiencia energética en las construcciones ya no es una opción.

REcycle

Hace unos meses publicábamos un artículo sobre las viviendas PassiveHouse o casas pasivas, como ejemplo de viviendas energéticamente eficientes; y veíamos como incrementando solo un 10% la inversión en su construcción -en base a lo que este estandar implica-, dicha inversión se recuperaba para el séptimo año; y a partir de ahí, los beneficios se multiplicában por 20 veces a lo largo de 50 años. Estamos hablando de inversión en mejoras de elementos constructivos tales como ventanas de triple acristalamiento, marcos altamente aislantes y otros relacionados con las instalaciones.

También abordábamos esta temática, en este otro artículo sobre el Certificado de Eficiencia Energética, como herramienta de la que disponemos los consumidores a la hora de adquirir una vivienda, ya que a través del mismo, podemos conocer como se califica energéticamente ese inmueble, en base al cálculo del consumo anual de energía del edificio en unas condiciones estándar de ocupación y funcionamiento. Para ello se tienen en cuenta factores como la producción de agua caliente, iluminación, calefacción, refrigeración, aislamientos, carpinterías, etc.

Sin embargo, el tema que realmente motiva la redacción de este artículo, es la utilización de recursos naturales de manera sostenible en las construcciones. Y esto es algo que tiene más que ver con lo que se conoce como Economía Circular o de las 3R’s (reducir, reciclar y reutilizar). Por dar un dato revelador en ese sentido, cada uno de nosotros genera un volumen de 1,3 Kg de residuos al día, lo que supone unos 500 Kg al año. Así como una emisión de 11 toneladas de gases de efecto invernadero, ya sea por el consumo de energía, uso de equipos eléctricos o de medios de transporte.

If we extrapolate this criteria to building construction, while a “normal” construction consumes approximately between 20% and 50% of more natural resources; a sustainable construction barely generates a negative impact on the environment; and however, it encourages saving energy. In addition, it is essential the use of high-quality materials   -with more durability-, for avoiding an early substitution and the generation of residues and unnecessary emissions.

 

Bombilla

 

Therefore, grosso modo, it seems that the solution is a responsible use of the materials in the constructions, through a correct planification of the employment of the necessary raw materials, as well as the reuse of resources that are recycled and renewable. As consumers of houses, we must take into consideration the criteria of energy efficiency, for our own interest -due to the economy savings that gives-; but also, for adding “our grain of salt” in this fight that is a matter for all of us, which is the sustainability of our planet. Al least, this should be our legacy and our commitment to the coming generations.